martes, 13 de abril de 2010

Misma carrera, otro informante

From: luis belaustegui <esloquehayrally@gmail.com>
Date: Tue, 13 Apr 2010 12:21:03 -0500
Lo  contado por Jorge, licencia más, licencia menos, es así.
Aquí estamos en este desafío que probó ser más desafiante de lo anticipado.
Las preocupaciones de equipar las motos, en nuestro caso transportarlas de España, armar la logística, conseguir que los integrantes del equipo cumplan sus funciones, no dejó tiempo para planear acciones en eventualidades, y como estas carreras que nos llevan a situaciones extremas, nos ayudan a conocernos, tuvimos la ocasión de ver de qué madera estamos hechos.

Esteban tuvo un accidente en la primera especial de la segunda etapa, fue una caida fuerte, por supuesto por hacer lo contrario a lo que dijo que iba a hacer.
Quebradura de muñeca, clavícula, dedo y politraumatismos lo dejaron después de pasear el helicóptero, y dos ambulancias por 600 kilómetros de ripio en la sala de operaciones del hospital de Río Gallgos.
Ya está bien, y apenas su pierna lo deje caminar, veremos de reengancharnos, en San Juan o más adelante.
Como equipo decidimos no dejarlo solo, cosa que me enorgullece.
El resto del equipo sigue sumando historias, dentro de las conocidas, Julián no solamente recuperó los 17 minutos que le sacara Lazard al quedarse sin nafta, sino que en las dos especiales de ayer consiguió sacarle una ventaja de 5 minutos.
La estrategia ahora  es conseguir que Julián cuide la moto, cosa tan imposible como que Esteban se acuerde en cual de los 48 bolsitos tiene el GPS, o convencer a Jorge que las herramientas son necesarias, o que Miguel Beláustegui haga una pausa entre cigarrillos, o que Nicolás Beláustegui no pierda las llaves de la camioneta, o que Franco consiga que seamos ordenados, o que el Colo Salinas se enoje, o que Maxi crea que las motos de rally no son como los autos de safari, o que Federico pierda la calma o que Maxi Fasano no rompa el trailer cada vez que maneja o que Miguel Tito deje de usar el cuero de oveja en la BMW 800.
Todas cosas que nos hacen el equipo que somos, un grupete de impresentables, todos muy buena gente.
Al final el único perfecto trermina siendo el que escribe la nota.
En cuanto a mi, estoy feliz, venir a correr una carrera como esta, con amigos, sabiendo que la familia me apoya, no puede ser mejor.
En cuánto a crónicas, ya saben que estoy corriendo con una GasGas 300 dos tiempos, moto no popular para este tipo de competencias, como se desprende de los comentarios de cuanta persona la mira. Este hecho no me provoca otra cosa que decir aguanten las dos tiempos cada vez que paso por un control de paso.
Lo cierto es que la primera etapa no me fue favorable, primero la tapa del radiador estaba suelta y salpicaba hacia arriba y manchaba las antiparras, en el intento de ver de donde diablos venía ese líquido moví todo lo que veía mientras manejaba sin resultado, hasta que ya molesto muevo la tapa y soluciono el problema, claro que al llegar al primer control de paso tuve que perder unos minutos limpiando la antiparra que estaba sucia de ambos lados.
Antes de llegar me pasó Jorge a quién encontré en el Control de Paso, molesto por haber arrancado la cola del escape, afortunadamente no le costó más que 20 minutos y llegó detrás en orden pero adelante de mi en tiempo, En este experimento con la GasGas 300 2T encuentro un lugar en el acelerador en el que el motor parece estar contento, es alrededor de los 110 km por hora, la suspensión no me ayuda aunque el cuadro de la moto es hermoso y muy suave.
Mañana cambiaremos la trasmisión para ver si el mismo punto del acelerador se peude llevar a 120 km por hora.
Hacemos el enlace andando y Julián y yo convertidos en bombas, porque la segunda especial de 70 kilómetros más el enlace requiere más nafta de l aque las motos cargan.
La segunda especial, bien, Julián muy rápido, Esteban muy parejo, Jorge con escape nuevo y yo tranquilo y conociendonós con la GasGas.
La primera especial de la segunda etapa, nos recibe con un camino de piedras casi intransitable para una camioneta común, la GasGas 300 mucho más liviana que el resto estaba contenta como su conductor, y saltando entre las piedras a los 20 minutos de carrera le dammos alcance al piloto que largó delante y a dos cuadris, luego un cruce de río un poco confuso pero con no más de 200 metros de más, encontramos el rumbo. Llego al primer control de paso, feliz, la velocidad no es mucha, pero evidentemente el camino trabado me es favorable. La suspensión de la GasGas está tan contenta como yo, el motor va tranquilo y todo parece estar en su lugar, hasta que en el kilómetro 55 se termina la nafta. Imposible porque había salido con 16 litros, pero cierto, no hay más.
Al verme, Jorge para y con las herramientas (las mías porque Jorge no lleva) conseguimos sacar unos 6 litros de la moto de Jorge, apenas terminamos aparece un hombre en una camioneta que se acerca a preguntar y termina regalásdome 200 cc de aceite de motor para la mezcla.
Ahora todo es lento, conservando combustible, y la sorpresa de ver el helicóptero en el kilómetro 80.
El resto nos trajo hasta Río Gallegos.



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Luis Belaustegui
EsLoQueHayRally
Socio fundidor y Piloto con aspiraciones a mochilero

1 comentario:

  1. laburo de equipo, paisajes asombrosos, ruidos familiares y silencios desconocidos. Creo que la aventura está más allá de cualquier resultado. Y siempre ahí eso de hacer lo que a uno le gusta.
    saludos desde Buenos Aires en noche lluviosa.

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